Diario de viaje

Volcanes y ciencia en Ecuador

21 diciembre, 2018


Nos fuimos del Oriente huyendo de los mosquitos, a los que no parecía importarles si nos echábamos repelente o no. Y en un solo día pasamos de estar en la selva muriéndonos de calor a unos 500 metros sobre el nivel del mar, a estar a más de 3.000 metros con frío en la sierra. Y es que eso tiene Ecuador, en sólo unas horas y menos de 100km cambias completamente de clima, paisaje y cultura.

Entre autos antiguos en Machachi

Llegamos a Machachi, la kombi necesitaba mimos y habíamos conocido a un mecánico de confianza en Baños. Allí estaban también nuestros amigos de @AndandoAmérica. Mauri y su familia nos trataron genial, nos hicieron sentir en casa. Con Mauri fuimos a varios encuentros de autos antiguos y volkswagen, en los que vimos verdaderas piezas de coleccionista y gente encantadora.

Mauri era fanático de los autos antiguos, tenía como 13. Le dije que me parecía un poco absurdo tener tanto auto, que no le daba tiempo a usarlos (además muchos estaban por arreglar). Y me dijo que había quien coleccionaba ropa, zapatos o cualquier otra cosa, y él tenía autos. Es un hobbie como cualquier otro, pero un poco más caro.

Quito y la mitad del mundo

Una vez que Vera estuvo lista para seguir viaje, fuimos a Quito, donde nos esperaba la familia González-Acosta. Nos acogieron como a uno más de la familia y nos hicieron sentir como en casa. Nos trataron tan bien que estuvimos con ellos dos semanas, la verdad es que no apetecía irse de allí. Había ricas comidas y partidas de Risk de todo tipo.

Ellos nos llevaron a descubrir la mitad del mundo. Allí pudimos desmentir uno de los mayores mitos que existen. El agua del váter en el hemisferio norte y el hemisferio sur no tienen por qué girar al revés. El efecto Coriolis es imperceptible en un váter. Sin embargo, sí se nota en las grandes corrientes de aire y en los océanos. Así que Bart se gastó un montón de dinero llamando a Australia para nada.

Familia Gonzalez-Acosta en la mitad del mundo
Familia Gonzalez-Acosta en la mitad del mundo

Sé que en el museo Inti ñan te hacen una demostración con baldes de agua, y la verdad es que no sé cuál será el truco. Al museo que fuimos nosotros decían que el efecto no es apreciable en pequeñas cantidades de agua. También tenían un montón de experimentos científicos con los que disfrutamos como niños.

Además, la línea equinoccial tiene unos 5 km de ancho, y la latitud 0°0'0" se mueve en esta línea debido a los movimientos de la Tierra. La exacta línea de la mitad del mundo no está siempre en el mismo sitio. Aun así, mucha gente te dice que la verdadera mitad del mundo está en tal sitio. Y bueno, a veces coincidirá que sí y otras que no.

Divulgando en Quito

En Quito estuvimos con nuestros amigos de Quinto Pilar DivulgaCiencia divulgando ciencia en el museo interactivo de ciencia. Y después estuvimos varios días en el planetario del IGM de Quito. Nos encantó ver que en algunas charlas los que más preguntaron fueron los niños.

Planetario IGM de Quito
Planetario IGM de Quito

También estuvimos en el colegio Luis Gonzaga en el Valle. Allí estuvimos varios días con chicos de todas las edades, con infinitas preguntas. Me encantó cuando después de una de nuestras charlas un niño de 12 años nos preguntó: ¿Ustedes qué estudiaron? Le dijimos que física y ahora ya sabe cómo se llama eso que quiere estudiar. Este tipo de experiencia son las que más motivan para seguir recorriendo el mundo divulgando ciencia. Nos gustó mucho este colegio, están implementando la educación por proyectos, y siempre veías chicos por todas partes haciendo cosas diferentes.

Una sierra llena de volcanes.

Recorriendo la sierra pasamos por la laguna Cuicocha (laguna de los dioses), una laguna en el cráter de un volcán, el Cotacachi. En su última erupción creó en su ladera el cráter en el que se encuentra la laguna. Al solidificarse la lava cuando terminó la erupción, se formaron los dos islotes que se ven en el centro. El lugar es increíble, pero por culpa de las nubes nos quedamos sin ver el Cotacachi (la esposa) y el Imbabura (el marido). Es imposible no enamorarse de la sierra de Ecuador, sus volcanes y sus lagos.

Laguna Cuicocha
Laguna Cuicocha