Diario de viaje

Unas Navidades diferentes en Ecuador

18 enero, 2019


Ya se acercaba la Navidad y era difícil organizar charlas, la gente estaba a otras cosas y los alumnos terminando el semestre. A pesar de ello, no quisimos perder la oportunidad de visitar la universidad Yachay de la que tanto habíamos oído hablar, y no siempre bien.

Gran ciencia entre corrupción

Nuestro amigo José, profesor en la universidad de Yachay Tech nos invitó a dar allí una charla. Llegamos en mala época, los estudiantes estaban de exámenes y no vinieron a nuestra charla. Pero sí estuvieron muchos de los docentes de física, con los que seguiremos haciendo actividades en el futuro.

Es una Universidad que lleva en funcionamiento casi 5 años. Se nota que todavía está en construcción y queda mucho por hacer. Pero el proyecto es genial. Son todo carreras de ciencias básicas. Cuando los chicos empiezan lo hacen en un tronco común, y ya después eligen carrera. Esto disminuye la deserción y da una base más sólida y multidisciplinar.

El 70% de los docentes son internacionales, y sólo hay que dar una vuelta por el campus para ver el ambiente y darse cuenta de que hay gente de todas partes. Las clases después del tronco común son todas en inglés, así que los chicos salen con un buen nivel en este idioma. Además, todos los docentes son investigadores. Nos impresionó saber que algunos de los chicos van a terminar la carrera con artículos publicados.

Esta Universidad se ha visto envuelta en casos de corrupción, malversación de fondos por parte de empresas y políticos, lo típico. Pero a pesar de eso, el proyecto sigue adelante. Hay políticos que quieren cerrarla porque no ven resultados, pero la primera promoción ni siquiera ha terminado. Para ver resultados hay que esperar por lo menos otros 5 años. A nosotros nos pareció un proyecto genial con un futuro muy prometedor. Esta Universidad puede poner a Ecuador en el ranking internacional científico.

José y Mayra nos acogieron en su casa y lo pasamos muy bien. No es momento para ir a Venezuela, pero hemos podido disfrutar con ellos de esa buena onda y simpatía que desprenden los venezolanos. ¡Muchas gracias!

Profesores de la universidad de Yachay
Profesores de la universidad de Yachay

Una navidad diferente

Nochebuena nos pilló en la montaña, a los pies del Cotopaxi, un volcán imponente. Y el día de Navidad lo pasamos en la laguna Quilotoa. Fue una Navidad diferente, no la primera lejos de casa, pero sí la primera lejos de la familia. Cambiamos las abundantes comidas y el calor de la familia por las increíbles vistas y el frío de la montaña.

Nuestra experiencia navideña este año fueron las novenas. En Ecuador, en Colombia y Venezuela las familias se juntan todos los días durante los nueve días antes de Navidad a rezar, cantar villancicos y comer. Lo de rezar no es lo nuestro, pero disfrutamos mucho del ambiente familiar cantando villancicos con la familia Gonzalez-Acosta primero, y con la familia de Mauri después.

Nochebuena en el Cotopaxi
Nochebuena en el Cotopaxi

Navidad en el Quilotoa
Navidad en el Quilotoa

Despedida por la costa

Recorriendo la ruta de los volcanes llegamos a Guayaquil. Pasamos de 4.000m bien abrigaditos, a nivel del mar en tirantes en sólo un día. Estábamos esperando visita para recorrer la costa, la ruta del spondylus (una concha muy codiciada por las civilizaciones precolombinas, considerada alimento de los dioses).

Llegó Carla, la prima de Ángel, y con ella pasamos nuestro primer fin de año en la playa. ¿Caben tres personas en un colchón de 1,2m en una kombi? Sí, sólo hay que ponerle ganas :)

Con Carla en Montañita
Con Carla en Montañita

Disfrutamos de la última puesta de sol en la playa, en Montañita. Y despedimos el año entre hogueras y fuegos artificiales. En Ecuador es costumbre quemar muñecos de papel cartón que representan lo viejo. Vimos también cómo los surferos pillaban todos juntos la primera ola del año nuevo. Un fin de año diferente y divertido.

Año nuevo con los surferos
Año nuevo con los surferos

Una de las mejores experiencias de ese viaje por la costa la tuvimos en San Lorenzo, un pequeño pueblo. Por la noche encontramos un par de tortuguitas extraviadas y las llevamos al mar. Al salir de los huevos se desorientan con la luz del pueblo y se pierden, muchas mueren sin llegar al mar. Nosotros encontramos un par y las agarramos con una bolsa de plástico para llevarlas al mar (es importante no tocarlas). De cada nido hay alrededor de 100 huevos, de los cuales sobreviven dos, una o ninguna. Así que o bien salvamos a las dos tortuguitas que sobreviven de esas cien, o dimos de comer a peces más grandes. En cualquier caso, nos sentimos muy felices.

De toda la costa de Ecuador nos quedamos con Mompiche. Ese lugar en el que la selva termina en el mar e invade la playa. Aparcar la kombi en una playa paradisíaca es mucho mejor que cualquier hotel de 5 estrellas.

Tortuguitas en la playa
Tortuguitas en la playa

Playa de Mompinche
Playa de Mompinche

Lo mejor de Ecuador

Nos despedimos de Ecuador, de sus montañas, sus infinitas cascadas, sus maravillosos atardeceres y puestas de sol en la costa, su comida, su fruta y su gente encantadora. Hemos disfrutado mucho de este país que al ser pequeño, la gasolina barata y las rutas perfectas, hemos recorrido de arriba abajo.