Perú tiene una gran riqueza cultural e histórica. Uno se podría pasar un año entero recorriendo ruinas en Perú. La gente que viene de vacaciones va a Cuzco y Machu Pichu y conoce la cultura Inca. Exactamente como hicimos nosotros hace dos años. Pero Perú tiene mucho más que eso, por ejemplo, es la cuna de la segunda civilización más antigua del mundo.

Los incas no fueron una gran civilización de casualidad, su cultura se nutría y aumentaba según iban conquistando pueblos y asimilando sus conocimientos. Iban a hombros de gigantes.

Ciencia en Caral hace 5.000 años

Nuestra primera parada después de Lima, fueron las ruinas de Caral, la civilización más antigua de América. En Caral se encuentran las ruinas de la segunda civilización más antigua del mundo, después de los sumerios. Las ruinas datan entre 3.000 a.C. y el 1.800 a.C. La diferencia de esta civilización, con otras de la época, es que se desarrolló completamente aislada.

En Caral está el centro religioso, pero hay hasta 25 ruinas a lo largo del río Supe. Estas ruinas se descubrieron en 1994 por imágenes aéreas, y están abiertas al público sólo desde 2003. No se descubrieron antes porque estaban tapadas, se cree que ellos mismos lo hicieron. No sólo tenían arena y tierra por encima, sino rocas. Se cree que se fueron de la zona por algún factor ambiental o climático que les afectó. Y antes de irse, dijeron «que el último cierre la puerta». Y así hicieron, cerraron las puertas enterrándolo todo.

Llevan 24 años trabajando en las ruinas, desenterrando las numerosas pirámides. Son pirámides sólidas y tienen tres capas, de tres épocas diferentes. Y lo increíble, es que tienen una estructura antisísmica, lo que les ha permitido permanecer en pie 5.000 años.

No sólo eran buenos arquitectos, sino que ya hace 5.000 años manipulaban genéticamente los cultivos para mejorarlos. También eran astrónomos. Las pirámides tienen una orientación astronómica, y tenían un reloj solar para saber cuándo tenían que cultivar y cosechar. Y sabían matemáticas,se encontró un quipu (una especie de ábaco hecho con cuerdas) que utilizaban para contar. Además de tener conocimientos científicos, también sabían divertirse. Se encontraron flautas y diferentes instrumentos musicales de percusión.

Lo mejor de esta gran civilización, es que fue una cultura igualitaria en género. Las mujeres podían alcanzar altos cargos y ser sacerdotisas. Lo que ya había hace 5.000 años eran diferencias sociales.

Como Indiana Jones en Chavin

En la región de Ancash, en la sierra, estaba el garito (establecimiento destinado a la diversión) donde iban a divertirse y drogarse los jefazos de la época de la civilización chavín. Chavín de Huántar fue el centro administrativo y religioso de esta cultura entre el 1.500 y 300a.C. Fue el centro de peregrinación andino más importante, como reflejan las numerosas cerámicas y objetos encontrados provenientes de diferentes lugares.

En Chavín había sacerdotes que estudiaban el movimiento de los astros y el paso de las estaciones. Los líderes de otros lugares peregrinaban al lugar por el culto religioso y en busca de esta sabiduría. Como en Caral, aquí también hubo sacerdotisas mujeres.

Hoy en día se puede apreciar el altar desde el que observaban el cielo. Lo curioso, es que para mirar las estrellas no miraban hacia arriba, sino hacia abajo. Esto es algo que hemos visto en numerosas ruinas de la zona andina. Altares o cuencos que se llenaban de agua y reflejaban el cielo.

Debió ser un lugar imponente, compuesto por numerosos templos que se elevaron en diferentes épocas. Tiene un complejo sistema de galerías con ventilación, iluminación y canales de agua. Los acueductos y caídas de agua debían crear un efecto acústico simulando el rugido de un felino. Los líderes privilegiados que entraban en estas galerías consumían una droga procedente del cactus San Pedro, que contiene mescalina. Debía ser toda una experiencia consumir esta droga, estar entre galerías oscuras con el rugido del agua y los diferentes monolitos que iban encontrando y que simulaban figuras zoomorfas.

En las paredes del templo había una serie de bultos escultóricos. Estos simulan la transformación de humano en felino con la que debían alucinar al consumir las drogas y estar dentro del templo.

Lo mejor de la visita es internarse en las galerías, uno realmente se siente como Indiana Jones, y encontrarse con el lanzón, un monolito de más de cuatro metros de alto.

La cultura mochica

En Trujillo seguimos recorriendo la historia de Perú. Estuvimos en la Huaca de la Luna, cuna de la cultura moche (100-700d.C.). Es increíble internarse en el templo y ver cómo fueron superponiendo un edificio sobre otro. Hay cinco etapas, en la que cada una tapó la etapa anterior, como si fueran matryoshkas. En el museo se puede apreciar el gran desarrollo de su cerámica, dónde representaban animales y figuras antropomorfas.

Más al norte de Trujillo hay varias ruinas pertenecientes a la cultura mochica. En una de ellas, en el yacimiento el Brujo, se encuentra la dama de Cao. En la cultura moche también las mujeres podían llegar a altos cargos. En este caso se encontró la momia de una mujer llena de tatuajes, así que los tatuajes no son una cosa moderna.

La cultura chimú en Chan Chan

En Trujillo, también visitamos Chan Chan, cuna de la cultura Chimu (1100-1470d.C.). Es la ciudad de adobe más grande de América, y la segunda del mundo. Tiene 10 templos, de los cuales sólo se visita uno. Cada vez que moría un líder, se le enterraba en su templo y se construía otro para el siguiente. Son enormes estructuras de adobe con una gran cantidad de adornos relacionados con el mar. Hay nutrias, pelícanos, olas del mar, redes de pesca,… Los incas invadieron esta zona. A los chimus no les gustó mucho, por lo que luego se aliaron con los españoles para echar a los incas. Pensaron que los españoles les devolverían su territorio, pero no fue así.

Descubriendo las culturas preincaicas de Perú

Una de las cosas que más nos ha impresionado de Perú ha sido descubrir las culturas preincaicas. Cada dos pasos uno encuentra yacimientos arqueológicos que visitar y descubrir. Nos quedaron muchos por visitar, es imposible visitarlos todos y fuimos eligiendo cuáles visitar según nuestro recorrido y nuestras ganas/interés.

Así que si vienes a Perú ya sabes, déjate un hueco para ver algo más que Machu Pichu y descubrir la gran historia de este país y sus diferentes culturas.