Teníamos muchas ganas de recorrer el eje cafetero. De camino a Bogotá habíamos pasado un par de días en Calarcá y nos había maravillado su gente, su café y sus paisajes. Todo el eje cafetero es de un hermoso verde intenso que me recuerda a mi tierra, a Asturias, pero con un poquito más de calor. La temperatura aquí es siempre perfecta, una eterna primavera.

La primera vez que me ofrecieron un tinto después de comer, yo ya intuía que vino no me iban a dar. Antes de llegar a Colombia no me gustaba el café, pero no había probado el buen café. Además, aquí nadie te pregunta si quieres tintico, directamente te lo ponen en la mano. Un día me preguntaron si lo quería claro o oscuro, pensando que claro era con leche, lo pedí oscuro. Resulta que era un café muy concentrado, que me tuvo toda la tarde de los nervios.

El valle del Cocora

Uno de los atractivos turísticos de Colombia es el valle del Cocora y sus palmas de cera. Son las palmeras más altas del mundo, de hasta 60 metros, y árbol nacional del país. También es obligatoria la visita de Salento y Filandia, con sus casas de colores y sus increíbles vistas. En Filandia se rodó la novela Café con aroma de mujer, que me recuerda a mi infancia en casa de mi abuela después de comer esperando que bajara el sol para poder ir a la piscina.

La lástima es que muchas de las fincas cafeteras ahora son ganaderas o turísticas, el eje cafetero cada vez es menos cafetero. Pero sigue siendo todo muy verde y muy lindo.

Café en el Quindío

El profesor Diego Arias de la Universidad del Quindío nos invitó a dar una charla en la universidad, y no nos pudo acoger mejor. Nos llevó a tomar café en las mejores cafeterías de Armenia y alrededores. ¡Nunca habíamos tomado tanto café ni tan rico!

También estuvimos en varias escuelas en los alrededores de la ciudad. A lo largo del viaje hemos estado en muchas escuelas alternativas, y todas tienen algo en común, quieren una educación mejor. De la escuela Montessori de Armenia nos encantaron sus distintos espacios de aprendizaje, entre ellos el de matemáticas, aquí las matemáticas se tocan.

La fábrica de atardeceres

De camino a Manizales, en medio de un paisaje entre fincas cafeteras, paramos en las termas de Santa Rosa del Cabal. Es increíble ver anochecer disfrutando de unos baños termales con vistas a esta hermosa cascada.

Después de esa tarde de relax bien merecida llegamos a Manizales, la fábrica de atardeceres. Y no lo digo yo, lo dice Pablo Neruda. Uno de los mejores planes de la ciudad es subir a Chipre a tomar un café mientras ves el atardecer. Allí se puede ver el monumento a los colonizadores, familias antioqueñas que tuvieron que vencer unas cuantas dificultades para establecerse en lo alto de las montañas.

Nos fuimos de Manizales enamorados de sus atardeceres y su gente. Nuestra amiga Mafe nos acogió en su casa y en su grupo de amigos. Gracias a Sebas y su HBO pudimos disfrutar uno de los últimos capítulos de Game of Thrones, verlos con comentarios como "que gonorrea" no tiene precio.

Medellín

Estuvimos una semana en Medellín con la agenda completa. Nuestra amiga Ana, amante de la salsa, nos acogió en su casa. Con ella fuimos al teatro, salimos a bailar y visitamos varios lugares de la ciudad.

Una de las cosas que más nos gustó fueron el planetario y el parque Explora, con ellos hicimos varias actividades y nos llevaron también a diferentes escuelas. Una de las actividades que hicimos con ellos fue una charla para ciegos, nunca habíamos hecho algo así y fue todo un reto hablar de ciencia sin imágenes. En el parque Explora jugamos como niños en las diferentes salas, nos encantan los museos de ciencia y este en el que se hacen tantas actividades distintas más.

Otra de las cosas que nos gustó de Medellín fue la visita a la comuna 13. Es genial como a base de graffitis, hip hop, unas escaleras mecánicas e infraestructuras para el barrio se ha ido recuperando una zona antes conflictiva.

El peñón de Guatapé

Seguimos recorriendo la provincia de Antioquia por la zona de Guatapé, un poco más fresco que Medellín. Allí se encuentra el peñón, una piedra grande ahí en medio desde la que puede verse toda la represa, una vista impresionante. Guatapé es como muchos de los pueblos colombianos un lindo pueblo muy colorido.

Estuvimos en Guarne y Rionegro con nuestros amigos de Astrofanáticos y en Rionegro con la gente del @clubdeastronomiadelorienteantioqueño. Muchas gracias a todos por la hospitalidad.

Qué majos son los paisa

Nos hemos ido del Quindío, Caldas y Antioquia enamorados de su gente. Y es que los paisa no pueden ser más majos. Hay veces que son tan simpáticos que uno sospecha, empieza a pensar que quieren algo, pero no, simplemente son así.