Diario de viaje
Puerto Madryn (II) – Entre ballenas y lobos marinos
14 noviembre, 2017
Buscando ballenas
Después de conocer la ciudad, y ver que teníamos distintas dificultades para llegar a más escuelas, decidimos pasar al principal atractivo de la ciudad, ver Ballenas. El avistaje de Ballenas se hace exclusivamente desde Puerto Pirámides, un pequeño pueblo en Península Valdés.
La Península Valdés es un parque provincial, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Belén trabaja en la agencia Bottazzi, e hicimos con ellos la excursión a la península y el avistaje de Ballenas. Fue una experiencia increíble, y nos trataron genial!
El avistaje normal es en barco y depende de las condiciones meteorológicas y del comportamiento de los animales. Puede que un día tengas mucha suerte y veas muchas ballenas y puede que otro día veas sólo una o dos. En general, se preocupan por que veas la mayor cantidad de animales posibles.
Nosotros en concreto tuvimos mucha suerte con el día, hacía Sol y el mar estaba en calma. Salimos en un barco de la playa de Puerto Pirámides, es curioso porque no tienen muelle y remolcan los barcos con un tractor. Nada más salir, a los cinco minutos ya estábamos viendo ballenas. Estuvimos casi una hora con el barco parado y una ballena con su ballenato nadando alrededor del barco. No vimos a ninguna ballena saltar, pero las vimos muy muy cerca, aproximadamente a dos metros del barco. Es increíble ver cómo nadan y suben a respirar. Son animales enormes y bastante torpes, hacen que te sientas muy pequeñito.
De repente el barco empezó a navegar de nuevo y nos llevó cerca de un grupo de delfines. Nos dijeron que no era habitual en esta época del año verlos aquí. Fue espectacular ver cómo nadaban y saltaban los delfines. Por último, nos dirigimos hacia la lobería, la marea estaba alta y pudimos acercarnos mucho a los lobos marinos, podíamos incluso olerlos, lo cual no es muy agradable. El avistaje duró una hora y media y fue una gran experiencia que jamás olvidaremos.
Península Valdés
Estuvimos en Caleta Valdés, dónde hay una colonia de elefantes marinos, y fuimos hasta punta norte. Allí depende de la época del año se ven lobos o elefantes marinos bastante cerca. La península en general, como el resto de la zona, es desértica. Hay pequeños arbustos y poco más. Lo espectacular es el mar y la fauna.
Tuvimos la suerte de ver un ñandú con 24 charitos (crías). Por lo visto son los machos los que cuidan a las crías e incluso adoptan crías de otros ñandúes. Era época de incubación para los pingüinos de Magallanes, machos y hembras se turnan para su incubación. En la península hay nidos que pueden verse a un metro de distancia, es espectacular! Los elefantes marinos son muy curiosos de ver, reptan como gusanos por la playa. En tierra son torpes y se mueven con dificultad, pero en el agua se mueven rápido y con mucha habilidad. Son animales increíbles que pueden llegar a bucear durante dos horas y sumergirse a 1500 metros. Los lobos marinos también son algo torpes, aunque sus aletas les permiten caminar, y también son grandes buceadores pero sólo llegan a los 150 metros, casi nada…
Las Orcas, las más buscadas
Lo que no vimos fue al animal estrella de la temporada, la niña bonita, las orcas. Son bastante difíciles de ver, su comportamiento no sigue reglas ni horarios. Hay mucha gente de la zona que nunca las ha visto. Comúnmente se las llama ballenas asesinas, pero no son ballenas ni asesinas. Son delfines y cazan para alimentarse, son un animal muy inteligente. En la zona hay unas 30 orcas, son únicas ya que han desarrollado un método de caza llamado varamiento intencional. Cuando hay marea alta salen a la costa y comen crías de lobos. Las orcas de esta zona son las únicas en el mundo en aplicar esta técnica, y sólo unos 5 individuos la aplican y enseñan a las generaciones siguientes.
Despedida con Elefantes Marinos
Para despedirnos de Puerto Madryn fuimos a Punta Ninfas. Fuimos con un gran personaje famoso en la ciudad, Alacrán. Un tío de Ángel es buzo de la armada y son amigos. Es de estas personas que saben de TODO y siempre tiene historias que contar. Piloto, fotógrafo y amigo de Alacrán nos acompañó.
Punta Ninfas está lejos y el camino es complicado, sobretodo si ha llovido, pero a una 4×4 con tracción en las cuatro ruedas no hay nada que se le resista. En punta Ninfas se puede bajar a la playa donde hay elefantes marinos. Tuvimos la oportunidad de estar muy cerca de ellos! Siempre a cierta distancia y nunca interponiéndonos entre ellos y el mar. Son bastante agresivos, pero en tierra mientras no les molestes no te hacen nada salvo gritarte un poco. Fue asombroso estar cerca de animales tan grandes, poder mirarlos a sus enormes ojos negros, ver cómo ser rascaban con los deditos de sus aletas y cómo mudaban el pelo.
Nos fuimos de Puerto Madryn con dos asuntos pendientes, ir a ver la pingüinera de punta Tombo y ver el sextante y la esfera celeste que Alacrán le cambió a unos rusos por alcohol. Eso será en otra ocasión, ahora vamos rumbo al Fin del Mundo!