En familia en el Valle

Seguimos sin complicarnos la vida y seguimos en familia. Mario (primo de la madre de Ángel) y Claudia nos han invitado a pasar unos días en su casa, en Luis Beltrán. Los dos trabajan en educación, Mario es profesor y Claudia es pedagoga, ellos difundieron nuestro proyecto por la zona y luego los directores interesados se pusieron en contacto con nosotros para que hagamos nuestro taller de física en sus escuelas. Hemos recorrido los pueblos de la zona: Beltrán, Lamarque, Pomona, Choele-Choel y Chimpay.

Canales, flora y fauna

Estos pueblos se sitúan en el oasis regado por un sistema canales que se empezaron a construir a principios del siglo pasado. El Río Negro baña esta zona, tiene muchos meandros y diferentes brazos creando islas. Es una zona verde en la que hay infinidad de chacras (campos con riego por gravedad desde unas 5 o 10 hectáreas). Es una zona especializada en la fruticultura. Exportan mucha fruta y probablemente mychos hayamos comido alguna vez fruta de la zo a sin saberlo. Aunque los cultivos han ido disminuyendo porque no les sale rentable.

La vegetación en principio no parece nada del otro mundo, pero cuando tienes una persona que la conoce bien y te cuenta sus historias empiezas a verla con otros ojos. Recorrimos la zona con Mario, él es agrimesor y la conoce bien. El piquillín es una planta con pequeños frutos dulces, las golosinas de los antiguos pobladores de la zona. El matacebo es un arbusto cuyas púas se ponían en la lengua para no pasar sed. La jarilla es otro arbusto cuyas ramas crecen en dirección este-oeste y puede utilizarse para orientarse. Mis favoritos sin duda, los sauces llorones a las orillas de los ríos. La fauna, como en Saldungaray, consta de una infinidad de aves, pudimos ver varias lechuzas de cerca.

Me dijo… Hola y Adiós

Es una sensación muy bonita estar en el otro lado del mundo y sentirte como en casa. El fin de semana vinieron los hijos de Mario y estuvimos por la noche guitarreando y cantando. Lo más curioso fue estar con un amigo de ellos, un argentino con raíces italianas tocando temas de Estopa y Sabina. Y lo mejor de todo es que es diestro y toca con la izquierda porque aprendió a tocar mirando a su tío y aprendió en espejo.

Un extraño instrumento para ver el cielo

La noche del 20 de Octubre había lluvia de estrellas, las Oriónidas. Nuestro planeta Tierra pasa cerca de la estela que dejó el cometa Halley, y sus partículas caen en la atmósfera desintegrándose y emitiendo luz. Salimos una noche a ver estrellas con Mario, se trajo su equipo de medir. El equipo tiene aumentos y se puede enfocar, es como un telescopio pequeño. Pudimos ver Saturno, se intuían sus anillos aunque no se veían con claridad. Me gustaría tener un telescopio, pero viajamos con la mochila al hombro y no es factible ir cargando con nada más. Mientras estábamos observando nos hizo una visita la policía, a alguien le había parecido sospechoso lo que hacíamos.

Muchas gracias!

Mario y Claudia nos han acogido y han hecho de guía turístico de la zona. Nos han acogido como a un miembro más de la familia Pilia, hemos estado comiendo asado con toda la familia, y en varias ocasiones en casa de Irma, la madre de Claudia. Irma es todo un personaje, es una mujer muy activa y positiva que, aunque no lo parezca, tiene 80 años. Cocina como los ángeles y hace unos helados y canelones buenísimos 🙂

Estuvimos en todas las zonas del valle, desde el bajo valle (Pomona), hasta el alto valle (Chimpay). Pero los últimos días en Chimpay se merecen un post a parte.